Cleveland Broadie, residente de Rockdale County, Georgia, fue acusado formalmente de asesinato tras ocultar durante años su diagnóstico de VIH a su esposa, Denise Broadie, quien falleció en 2022 dos días después de ser diagnosticada con sida. De acuerdo con las autoridades, Broadie conocía su condición desde 2006 y nunca se lo informó a su pareja, lo que habría agravado su salud tras superar un cáncer de mama.
La imputación fue confirmada por un jurado el 21 de abril, basada en cargos de asesinato con malicia y asesinato grave. Investigaciones revelaron que Broadie mantuvo relaciones sexuales sin protección y sin informar a varias parejas. El arresto inicial ocurrió en 2023, pero una nueva orden de captura lo llevó de nuevo a prisión en abril de 2025, donde permanece sin derecho a fianza.
La familia de Denise sostiene que su muerte pudo haberse evitado si hubiese recibido diagnóstico y tratamiento oportuno. Su hija, Karen Young, y su hermano, Jimmie Suber, hicieron un llamado a la comunidad para reforzar la importancia de la prevención y de la comunicación responsable en las relaciones íntimas.
Este caso se desarrolla en un contexto en el que Georgia ocupa el segundo lugar en nuevos diagnósticos de VIH en Estados Unidos. Aunque las leyes estatales han reducido las penas para quienes no revelen su condición serológica, organizaciones civiles advierten que actos como los cometidos por Broadie constituyen conductas criminales graves que atentan contra la vida de otros.